PLANTAS MEDICINALES CONOCIMIENTOS BASICOS DE FARMACOLOGIA
La farmacognosia estudia el origen natural de los fármacos
El ser humano desde su
origen se ha visto en la necesidad de utilizar los medios que le proporciona la
naturaleza para procurar su bienestar, ya sea creando una simple herramienta de
trabajo, un refugio e incluso para mejorar su estado de salud. El uso de los
recursos naturales con fines terapéuticos es generado a partir de un
conocimiento adquirido de la experiencia que le dio un carácter
mágico-religioso a los efectos que poseían en el organismo.
Este pensamiento
mágico-religioso ha evolucionado —aunque no se ha extinguido—, a partir del
avance científico para comprender a fondo las características fisicoquímicas de
estos recursos, y la interacción con nuestro organismo. La farmacognosia
estudia el origen natural de los fármacos, incluyendo la historia de su uso
apoyado en la etnofarmacia, preparación, identificación y evaluación de los
principios básicos y principios activos.
Este conocimiento
empírico dio como resultado la llamada materia médica, raíz histórica de la
farmacología y piedra angular de la actual ciencia farmacológica. El empleo de
plantas o sustancias de origen animal como medios curativos tiene sus orígenes
desde el paleolítico, durante el cual se utilizaban conjuros y ritos mágicos,
alimentados de un componente psicológico del paciente. Este empleo y
conocimiento se extendieron a civilizaciones ubicadas en el Valle del Nilo, la
planicie del Tigris y del Éufrates que aportaron gran parte del desarrollo de
la medicina occidental. Los antecedentes de la farmacología resultan tan
extensos que es necesario dividirla en periodos: el propio de culturas
primitivas, época antigua, medieval y el periodo moderno.
Resaltan dentro de las escrituras de
conocimiento médico más antiguas las de Mesopotamia, constituidas por tablillas
de arcilla grabadas en escritura cuneiforme que describen el uso de plantas
como la casia, el tomillo y la adormidera, así como el código Hammurabi (1700
a. de C.) donde se describe el uso del regaliz, entre otros remedios.
La Antigüedad
Los inicios del uso racional de los fármacos
se encuentran documentados en tablillas de arcilla y papiros, y corresponden a
las grandes civilizaciones tales como Egipto, Babilonia, India y China. En
dichas evidencias se revela la separación gradual de la curación mágica o
espiritual respecto a la curación empírica. En Egipto el papiro más importante
es el de Ebers, con más de 20 metros de largo y que menciona más 7,000
sustancias medicinales empleadas en recetas que muestran el arraigado sentido
mágico al combinar conjuros con sustancias de origen natural. Toda curación
comienza con una oración o conjuro al cual se le agregaría un prescrito
medicinal. La cultura egipcia aportó grandes desarrollos a la medicina y
especialmente contribuyó a la especialización de la cirugía y obstetricia como
parte de la medicina.
En Babilonia se identificaban dos clases de
profesionales de la salud: Asipu era el nombre de los curanderos mágicos, que
se basaban intensamente en objetos “mágicos” (sortilegios, piedras mágicas,
etc.), mucho más que cualquier sustancia vegetal para brindar bienestar y
salud. Se denominaba Asu al curandero empírico, que recurría a la utilización
de fármacos o sustancias medicinales obtenidas de forma natural, manipulándolos
en dosis y preparados, como incluso se emplean actualmente (supositorios,
píldoras, lavados, enemas y pomadas, etcétera). Ambos formaban un equipo de
trabajo y parecía no existir competencia entre ellos, por el contrario
cooperaban para el alivio del paciente, de esta forma el paciente iba de un
curandero a otro hasta obtener una cura integral.
Posteriormente, alrededor
de los 590 a 430 años a. de C., los médicos griegos preferían indicar cambios
en la dieta y en el estilo de vida antes de utilizar fármacos. Estaban
capacitados en la bibliografía atribuida a Hipócrates de Cos (435 a. de C.), el
cual se fundamentó sobre lo expuesto por filósofos como Tales (590 a. de C.),
Anaximandro (550 a. de C.), Parménides (470 a. de C.) y Empédocles (450 a. de
C.), que formaban parte de dicha bibliografía y a partir de la cual se forjó un
vínculo conceptual entre el ambiente y la humanidad, mediante la asociación de
los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego) con los cuatro humores que
gobiernan el cuerpo (bilis negra, sangre, bilis amarilla y flema).
A partir de los escritos
de Galeno, el sistema humoral de la medicina predominó durante los 1,500 años
siguientes. Galeno ideó un sistema que intentaba equilibrar los humores del
individuo enfermo por medio del empleo de fármacos de naturaleza supuestamente
opuesta. La influencia de Galeno fue tan profunda entre quienes practicaban la
medicina, que la base de su enfoque curativo se combinó con la tradición y
superstición para guiar a la gente en su propio tratamiento de los
padecimientos. De forma paulatina los griegos guiaron a la farmacología de
empírica y mágica a un nivel de estudio preciso, científico y técnico,
incrementando las posibilidades de elaboración, dosificación y administración.
PLANTAS MEDICINALES
CONOCIMIENTOS BASICOS DE FARMACOLOGIA
Comentarios
Publicar un comentario